Atrae el bienestar y la abundancia.

Existieron momentos en mi vida donde aquello que quería se alejaba, por una causa u otra, no atraía hacia mí eso que necesitaba. 

Intentaba comprender que sucedía. 

Hasta que solté la preocupación y respire profundo. 

Caminaba por el campo mirando el cielo en el horizonte. Allí lo supe... mis imágenes. Sí!.  Las imágenes, eso que quería tanto no  llegaba  porque  había puesto, sin darme cuenta, imágenes negativas.

Todo el mundo que se piensa, cree, siente, se traduce en imágenes. Se debe tener mucho cuidado con ellas, porque son las que guiarán a la vida atrayendo o alejando el placer o el sufrimiento.

La seguridad de una vida prospera, donde tener todo resuelto, en medio de un sistema cuya crisis se hace más fuerte cada día, pone en situación de hacer pensar a la gente que ocurriría ante una eventual pérdida del puesto de trabajo, ¿cómo se viviría? 

Esta preocupación, de falta o insuficiencia de dinero, es con la que las personas suelen levantarse cada mañana, concentrados en la escasez  no en la abundancia.

Se es próspero en la media que las imágenes sean de abundancia y bienestar. Para modificar la realidad negativa y crear la realidad deseada profundamente, se ha de convertir esas imágenes por aquellas otras que traerán todo lo positivo.

Me dispuse, entonces, a hacer un ejercicio simple, sumamente eficaz como atender a la respiración e iniciar un relax. Desde allí comencé a imaginar esas situaciones difíciles, las deje correr, poco a poco fui deteniéndolas, observándolas y relajando hasta que no me molestarán, reemplazándolas por nuevas imágenes. Transformando así, las situaciones en favorables.

Al realizar este ejercicio a diario, convirtiendo los pensamientos o imágenes en algo positivo, seleccionando esa realidad de paz y prosperidad, y al mismo tiempo relajando en profundidad, todo lo pedido fue llegando día a día.

 

Los pensamientos repetidos con Fe, producen y atraen el 

máximo de fuerza en las acciones. (Silo)

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